No siempre debemos esperar la aprobación de los demás para ciertas decisiones en la vida. No escuchar la voz de nuestro interior, esa fuerza de nuestro instinto que nos impulsa, porque alguien no está de acuerdo o no aprueba esa decisión porque piensa que no va a funcionar, es no respetarnos a nosotros mismos y hasta cierto punto es desconfiar que se trata de la luz divina guiándonos.
Podríamos estar mirando posibilidades que otros no ven y dejarla a un lado perdiendo la oportunidad de realizar nuestros o lograr nuestra meta. Desde luego que seguir nuestro instinto no es, en momentos determinados, escuchar algunas voces orientadoras, pero no olvides que cada quien debe vivir su propia experiencia de vida.
Le contaban Eduard Punset en una entrevista a un científico que: cuando nosotros tomamos una decisión, hace ya unos segundo que nuestro cerebro ya sabe lo que tenemos que decir o hace , así pues, según esto, escuchémonos bien, que nuestro cerebro, posee mucha información.
ResponderEliminarsaludos
Únicamente podemos tomar decisiones acertadas si nos escuchamos a nosotros mismos, teniendo en cuenta nuestras necesidades y nuestra esencia. Cada uno tiene derecho a vivir su propia experiencia de vida, que no tiene porqué ser igual a la de los otros.
ResponderEliminarSaludos Bertha!
Respetarnos a nosotros mismos y nuestras necesidades es fundamental en la vida para poder ser felices.
ResponderEliminarSaludos