Desarrollar la capacidad de poder transformar cualquier día ordinario en uno extraordinario es una meta que pudiéramos retarnos a lograr. Definitivamente hay circunstancias en las que se hace más fácil conseguirlo, sin embrago algunas prácticas pueden ayudarnos:
- Buscar detalles agradables para incluirlos en tu día (tu música favorita, un libro, un chocolate....)
- Pensar en una forma diferente y creativa para hacer las actividades cotidianas
- Emprender aquel proyecto personal que hemos estado postergando
- Crear un plan familiar para pasarla bien como si fuese un día especial
"Recuerda que lo más importante no son las circunstancias, sino nuestra actitud frente a ellas."
¿Cuáles cosas haces o harías tú para convertir tu día en extraordinario?
Excelente reflexión. Muy cierto, es nuestra actitud la que marca la diferencia ante lo que nos sucede.
ResponderEliminarGracias
Gracias Kristal por tu comentario
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